Para devolver el agua al ecosistema en condiciones aceptables contamos con un sistema de depuración que cumple los parámetros ambientales de descarga de efluentes al sistema de alcantarillado establecidos en la normativa ambiental vigente establecida en el Texto Unificado de la Legislación Secundaria del Ministerio del Ambiente (TULMAS).
La planta trata diariamente un caudal promedio de 500 m3 de efluente industrial proveniente de la fabricación de yogurt, leches saborizadas, manjar, queso crema, gelatina, aguas isotónicas, té, etc. La eficiencia de la misma depende en gran medida de minimizar la contaminación del agua y de los tratamientos físicos, químicos y biológicos utilizados de manera adecuada y controlada.
El tratamiento físico consiste en la remoción de las grasas, el químico permite romper la estabilidad de las partículas coloidales para poder separarlas
a través de operaciones de coagulación, floculación, decantación y el biológico (aerobio), que utiliza la materia orgánica biodegradable de las aguas residuales, como nutrientes de una población bacteriana, a la cual se le proporciona condiciones controladas para disminuir la presencia de contaminantes y finalmente el agua es desinfectada con la adición de cloro para poder ser vertido al medio ambiente.
Como parte de las buenas prácticas para el manejo de aguas residuales, se cuenta con controles internos de laboratorio para garantizar la eficiencia de los tratamientos y la rápida respuesta en pro de la protección de los suelos y cuerpos de agua.